Mingueo: Semillas para un futuro mejor
Mingueo: Semillas para un futuro mejor
Bajo el cálido manto del amanecer, el corregimiento de Mingueo, en La Guajira, se despierta con la promesa de un nuevo día. La brisa del Caribe, cómplice silenciosa de los secretos de la naturaleza, trae consigo el murmullo de buenas noticias. Este rincón de la tierra se llena de vida mientras los primeros rayos de sol acarician sus calles.
En una de las esquinas al norte de este corregimiento, que forma parte del municipio de Dibulla, se encuentra la Institución Educativa Técnica Rural Agropecuaria de Mingueo (INETRAM). Aquí hemos dado uno de los primeros pasos, a través de nuestro programa ESCALA, con el cual se busca reducir los índices de deserción escolar en los grados de 8° a 11°, a través de la promoción y enseñanza de las competencias socioemocionales.
Esta es una escuela que despierta un afecto especial entre sus alumnos, quienes la consideran como la primera puerta que se abre hacia su futuro, como lo describe Norley David Fuentes Fuenmayor, estudiante de grado 11: «Es como el primer escalón en el cuál tú te subes para lograr tus objetivos. Lo que más me gusta es que somos una institución agropecuaria y, por ende, obtenemos más conocimientos en las cuestiones de los suelos, de las plantas. Lo que nos permite abrir la mente y nos ayudará más adelante».
En la institución existe un fuerte compromiso con la agricultura y un profundo amor por la tierra, que se manifiesta en los proyectos de la institución, reflejando una genuina preocupación por el cuidado del medio ambiente, a través de su Proyecto de Educación Ambiental (PRAE), el cual está alineado con la necesidad inmediata y a largo plazo de crear conciencia sobre el cambio climático desde la perspectiva de las aulas. Este enfoque, vital en las zonas rurales, donde las condiciones ya son desafiantes, les permitió hacer parte del 3er Foro de Educación Fundación Barco: El poder de la escuela frente al cambio climático, realizado recientemente en Bogotá y que convocó varias experiencias exitosas de colegios en torno al cuidado y protección del medio ambiente.
En la Institución Educativa Técnica Rural Agropecuaria de Mingueo (INETRAM), buscamos fortalecer el desarrollo de herramientas socioemocionales. Allí no solo existe un firme compromiso con el medio ambiente, también una extraordinaria sensibilidad hacia las dimensiones emocionales de los estudiantes, con quienes trabajaremos para fomentar la educación integral que implica, además de afianzar las buenas prácticas y mejorar los procesos de aprendizaje, nutrir de manera significativa las habilidades emocionales de quienes hacen parte de esta comunidad.
Para esto, iniciamos un proceso de trabajo conjunto con toda la comunidad educativa a través de“Paso a Paso”, una metodología con la buscamos busca el desarrollo de competencias socioemocionales brindando herramientas para que los docentes puedan promoverlas en el aula.
Realizamos la presentación de nuestro programa ESCALA y de la metodología frente al rector, docentes y padres de familia, quienes se mostraron se mostraron motivados para aprender sobre las competencias socioemocionales, una sensación acorde con las expresiones y la percepción que dejan cada mañana en las aulas, a sus alumnos.
«Lo que me gusta es que los profesores apoyan su material pedagógico con actividades que nos incentivan a seguir estudiando. No solamente se quedan en dar clases, sino que buscan estrategias para que nos sintamos cómodos en las clases», expresa con admiración Zuleyka Ramírez de los Reyes, estudiante del grado 11. Es por eso que, tomando las palabras de Zuleyka y apoyados en el ímpetu de los docentes y las directivas de INETRAM, entendemos la gran oportunidad de seguir siendo un apoyo para que los jóvenes de las zonas rurales de Colombia puedan continuar estudiando y cosechando su futuro.
Porque, con cada paso dado en este apasionante viaje hacia la enseñanza socioemocional, se teje el hilo de un futuro más comprensivo y con bases firmes para los jóvenes. Cada gesto de apoyo, cada contribución, es como un ladrillo que fortalece los cimientos de una convivencia armoniosa para la comunidad estudiantil y su entorno, que permita convencerlos de que la deserción escolar no es una opción.
Tú puedes hacer posible nuestra próxima historia.
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