Un mañana lleno de color: mi colegio vuelve a brillar.
Un mañana lleno de color: mi colegio vuelve a brillar.
“♬ Antes no lo conocían, ya lo quieren conocer.
Se preguntan en el mundo: ¿Y dónde queda Guachené?♬”
Leito el chef de la lirica
En un rincón de la vibrante paleta de colores y de culturas que visten al departamento del Cauca, en el suroccidente colombiano, reluce el hoy inquebrantable deseo de superación de la comunidad estudiantil que hace parte de la Institución Educativa Integrado Obando, ubicada en el municipio de Guachené, un lugar lleno de vida, que va superando con mucha fortaleza las difíciles condiciones de su territorio.
Una de esas condiciones es, precisamente, la que hoy está cambiando para Miguel Ángel Silva Guerrero. Tras varios meses de espera, donde la ilusión se iba transformando en ansiedad, llegó el momento de disfrutar de un colegio renovado que ahora parece otro. Sus ojos recorren el reluciente amarillo de las paredes, no extraña para nada las manchas y rayones que contaminaban los muros que rodeaban las aulas. Imagina cómo serán sus días allí, a partir de ahora; se ve recorriendo los pasillos, recibiendo clases y compartiendo su rato de descanso con sus mejores amigos.
Una escuela soñada
Hoy está feliz, porque lo que ve se acerca a su escuela soñada: “Siempre he soñado con una escuela limpia, cómoda, agradable para los docentes”. Y tiene claro que esto abonará su camino a una mejor calidad en su educación. “Yo vengo a la escuela a aprender cosas que me puedan servir a futuro”.
La historia de transformación comenzó hace dos años, como parte de nuestro programa ESCALA, con el que trabajamos desde la Fundación Barco con otras 21 instituciones educativas rurales en Colombia para la promoción y fortalecimiento de la permanencia escolar. En el caso de la Institución Educativa Integrado Obando, ha sido un proceso de construcción colectiva, de atención a las necesidades y de priorización, en el que la educación ha sido entendida como el punto de partida para el desarrollo no solo individual de sus habitantes, sino para el crecimiento del municipio y de la región.
A través de ESCALA, con una metodología innovadora que nos permite diseñar e implementar soluciones a los problemas específicos de cada comunidad, hemos priorizado temas cruciales en la institución para prevenir la deserción escolar y transformar los espacios de aprendizaje en entornos acogedores.
Uno de los hitos recientes ha sido la transformación de la infraestructura. Lo que una vez estuvo deteriorado y carecía de un adecuado servicio de agua, ahora se presenta como un testimonio de cambio. Baños renovados, un comedor revitalizado, una fosa séptica, un tanque de agua y un alcantarillado adecuados han elevado la calidad de vida de los estudiantes. Este renacimiento ha inspirado a los jóvenes a cuidar y valorar sus espacios de aprendizaje, inculcando un sentido de pertenencia a su institución educativa.
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“Motiva este colegio porque los profesores me enseñan mucho, me educan y me gusta aprender. Mi colegio quedo muy hermoso y mejor que antes. Gracias por habernos regalado esos baños, el tanque y muchas cosas más, quedó mejor el colegio y más bonito”, expresa con emoción Miguel Ángel.
Así es el programa ESCALA
Desde nuestro programa ESCALA y a través de la metodología Paso a Paso, en la Fundación Barco trabajamos al lado de docentes, padres de familia y estudiantes para cultivar habilidades de autocuidado, herramientas psicosociales y un fuerte sentido de pertenencia hacia su comunidad educativa, como lo evidencia el testimonio el profesor Andrés Velasco, educador en deportes y director de grupo en grado décimo, quien subraya la importancia de estrategias como las actividades lúdicas con los estudiantes: “nos sacan de la zona de confort (…) nos sacan de esa parte competitiva y utilizan el deporte como forma de cohesión, de encuentro de género, de sana convivencia, de acuerdos que se reflejan en el compartir de los estudiantes como comunidad educativa (…) llevan al estudiante a pensar más allá.”
¿Cómo lo hacemos?
En este camino que busca fortalecer la permanencia escolar en Guachené, a través de una educación pertinente y de calidad, contamos con el apoyo de nuestros aliados y donantes. A través de nuestras iniciativas estamos uniendo esfuerzos para reducir los obstáculos que afectan la permanencia escolar de los jóvenes en Guachené y otros municipios rurales de Colombia. Las donaciones nos permiten avanzar en la construcción de un futuro más brillante para la juventud de esta región.
Comparte esta iniciativa del programa ECALA con tus seres queridos y ayúdanos a continuar haciendo posible esta importante labor por la educación y el desarrollo de la juventud rural.
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